13 AÑOS DE CRÓNICAS EN ‘CATALIBANES’ 

11 de mayo de 2010

Llega el circo al país de los relojes

Son los helvéticos nación acreedora de admiración y tradicionalmente conocida por su elevado desarrollo. Baste explicar, como anécdota, que la única estatua de toda Suiza erigida a un militar lo es en honor del valiente general que impidió una contienda armada entre civiles momentos antes de que estallase.

Debieron de quedarse patidifusos los civilizados habitantes de Ginebra cuando este sábado sufrieron el desembarco de —según la policía local— unos 1.600 autonombrados representantes de Cataluña, que fueron a montar el numerito y realizar su habitual exaltación del aldeanismo. Tenían como objetivo la sede de las Naciones Unidas, ante cuya puerta entonaron a coro el ya consabido Somos-una-nación-oprimida-por-la-malvada-España-snif. La manifestación, que venía siendo anunciada en medios separatistas desde semanas antes y contaba con la pública adhesión de algún que otro gacetillero del Régimen y un par de actores secundarios de telenovelas de TV3, estuvo convocada por 84 organizaciones separatistas —¿subvencionadas, cuántas? ¿Todas?—, las cuales reconocieron una asistencia de gente menor de la esperada. Asistencia que ha sido, también, más baja que la registrada a otro acto similar el pasado año en Bruselas.

Dos días antes, el jueves 6 de mayo, ya habían entregado al Consejo de Derechos Humanos una carta donde reclamaban el derecho de autodeterminación que se contempla en los Pactos Internacionales, cenagoso concepto alumbrado y redactado después de la Segunda Guerra Mundial para la descolonización de los hasta entonces existentes imperios. Es decir, que ellos mismos ponen a su región al mismo nivel que Angola o Zambia.

Tras la lectura en inglés y catalán de un manifiesto victimista, y la berrea de imaginables consignas, los gañancitos concluyeron la función de forma muy cosmopolita: canturreando Els Segadors y bailando sardanas en medio de una plaza. No especifica, sin embargo, la noticia si soltaron por las calles algún ruc català.

(En la imagen, posando con la barretina a rosca frente a la sede de la ONU; sólo les falta el palillo en la boca y gritar algo así tipo: —Ueeeeeeeeeh, les cabreees!).

1 comentario:

  1. Pots escriure amb més odi? cal que diguis totes aquestes bagenades?? cal que vagis sembrant odi d'aquesta manera? és lamentable! secesionista de què? Els catalans només volem el que és nostre, és a dir, tenir un país propi i deixar formar part d'Espanya, aquell país que es van inventar el 1714 fruit de la guerra de successió. tens odi al nacionalisme però no et dones compte que tu ets el primer nacionalista espanyol...!

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