En un país donde el caprichoso destino ha querido que una ministra de Sanidad se apellidase Mato y que una saga de prósperos banqueros comparta el nombre de familia Botín, surge alguien que hace honor a su apellido: Gabriel Rufián.
El pasado día 4, en la segunda sesión del debate de investidura de Pedro Sánchez, se estrenó en el Congreso de los Diputados con su primer discurso: dio vergüenza ajena. Nadie le había avisado de que ese estilo enfático y parsimonioso que emplea no hace sino subrayar su inanidad. Y su incultura, porque lo cierto es que acuchilló el idioma a placer:
«Uséase» (minuto 2:24 del vídeo).«Una gente que nos nega ser». (min. 3:47).«Espero que sea tan benóvelo como con el señor Rajoy» (min. 8:31; en un rifirrafe con el presidente de la Cámara Baja, Patxi López, por haber sobrepasado su tiempo).
Teniendo en cuenta que a un Parlamento se va a parlamentar, a hablar, enviarle a él (número 1 en la lista electoral de ERC por Barcelona), a su compañero de partido Joan Tardà (Ramón de España le llama sarcásticamente «el hombre jabalí»), y al diputado de Democràcia i Llibertat Francesc Homs, con las dramáticas deficiencias expresivas que arrastra («La posición oficial que hay por parte de la Unión Europea es que mientras no se plantee, por parte de un Estado miembro, qué se hace en una circunstancia como esta en el caso que se produjera... produciera, perdón... pues no se va a emitir opinión. Esta es la posición oficial de la Unión Europea. Con lo cual, ya se verá. ¡Tántas cosas se han resuelto! Fíjense un dato: si fuera por los Tratados, España no habría sido rescatada, porque se ha incumplierto todo»; 6 de febrero de 2014, en la La Mañana de COPE), no deja de constituir una falta de respeto a la nacion. Probablemente intencionada. Aunque lo peor es que Rufián encima se dedica en Twitter a afearles pedantemente sus errores ortográficos a otros usuarios de la red social: en concreto, a uno que había colocado mal una tilde en una palabra.
Pero es que además los apenas nueve minutos de duración de su bochornosa intervención rebosan embustes:
«Podríamos seguir hablando de una gente que tiene a mi compañero Santi Vidal impugnado, inhabilitado, por ser independentista».
Gabriel Rufián posa junto a Eduardo Reyes,
presidente de la asociación separatista de
castellanohablantes Súmate y diputado
autonómico de Juntos por el Sí
Dejando de lado este nuevo vapuleo a la gramática ―ya que el verbo impugnar no significa lo que él pretende, está mal escogido―, su señoría se refiere a Santiago Vidal i Marsal, Magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona, a quien en febrero de 2015, el Consejo General del Poder Judicial sancionó con una suspensión de empleo durante tres años y la pérdida de su plaza. Pero no «por ser independentista» como dice, sino debido a su participación en la redacción del esbozo de una futura Constitución catalana y a que apoyó el referéndum de autodeterminación del 9-N (infracción de «ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales», contemplada como muy grave en el artículo 417.14 de la Ley Orgánica del Poder Judicial).presidente de la asociación separatista de
castellanohablantes Súmate y diputado
autonómico de Juntos por el Sí
Vidal, que ahora ocupa el cargo de senador de Esquerra Republicana de Catalunya, es también el “inventor” de aquella falsa sentencia del Tribunal de La Haya sobre la secesión de Kosovo (momento recogido en este vídeo de un acto de la ANC de 2013), ampliamente difundida y la cual todavía hoy muchos separatistas intentan colar como auténtica en las discusiones.
Y quizás porque el flamante diputado con maneras de macarrita pomposo no se había quedado a gusto, siguió tergiversando:
«Que digan que el problema del sistema educativo es que los niños estudian catalán en Cataluña, aparte de mentirosos son unos miserables».
Lo que él hace sí que es miserable. Pues sabe perfectamente que la triste realidad —perpetrada con la complicidad de los sucesivos Gobiernos de España— consiste en que en Cataluña sólo se puede estudiar en catalán; que a los niños se les niega el derecho constitucional a recibir educación en español.
A continuación arremetió contra los de Ciudadanos, quienes, según él, «salen pitando del Parlament [sic] de Cataluña para no condenar el franquismo». Por fortuna para la formación de Albert Rivera, una nota de prensa colgada en su sitio web desde hace dos años y medio informa de que en esa fecha, la del 27 de septiembre de 2013, votaron a favor de la propuesta de CiU y ERC para condenar los regímenes totalitarios:
«El Parlament condena solemnemente toda declaración o actividad que comporte algún tipo de trivialización, alusión comparativa injuriosa, exculpación o negación del nazismo, el franquismo y el resto de regímenes fascistas y/o totalitarios» (https://www.ciudadanos-cs.org/prensa...arlament/6255/).
Y cuando creíamos que ya no se podía caer más bajo, nuestro protagonista se empeñó en demostrarnos cuán equivocados estábamos, calumniando desde la tribuna a los presentes en el hemiciclo:
«Yo soy nieto e hijo de andaluces llegados hace 55 años desde Jaén y desde Granada a Cataluña. Soy lo que ustedes llaman charnego y soy independentista. He aquí su derrota y he aquí nuestra victoria».
Xarnego (‘charnego’) es un término acuñado en Cataluña, recogido por el lingüista barcelonés Joan Coromines i Vigneaux (1905-1997) en el Diccionari Etimològic i Complementari de la Llengua Catalana (‘Diccionario Etimológico y Complementario de la Lengua Catalana’) y que no se utiliza en el resto de España. Estas son las dos acepciones que ofrece el Diccionario de la lengua catalana del Instituto de Estudios Catalanes (Institut d'Estudis Catalans, 2ª edición):
«1 m. y f. [LC] Hijo de una persona catalana y de una no catalana, especialmente francesa, dicho despectivamente.»2 m. y f. [LC] Immigrante castellanoparlante residente en Cataluña, dicho despectivamente».
El Gran Diccionari de la llengua catalana, publicado por el grupo de empresas Enciclopèdia Catalana, que es tradicionalmente conocido por su sesgo nacionalista, contiene una definición aún más racista:
«Persona de lengua castellana residente en Cataluña y no adaptada lingüísticamente a su nuevo país».
Deplorable. La asignación de un escaño a Gabriel Rufián rubrica la implantación en las altas instituciones del Estado del chulopiscinismo y de la mendacidad.
Quería, una vez más, pasar a otra cosa después de deleitarme con la lectura de tus aportaciones... pero he decidido que no.
ResponderEliminarHe decidido dejar constancia de tu acierto en todos tus comentarios.. y, una vez más, agradecerte que gracias a ti me he metido en este mundillo de "redes sociales".
Y lo sabes... Viendo tu trabajo me animé, ¡y sigo!
Por lo que te pido, muy por favor, por muchos que te seguimos... ¡sigue en la brecha y, cada vez, con más fuerza!
Te leemos muchos... y necesitamos gente como tú.
Un muy cordial saludo.
Rufián (y muchas jóvenes "promesas" como él que gozan de condición de diputado, o político sin más) no son más que el producto de 30 años de mediocridad política y educativa "in crescendo" en este país. Más allá de faltas de ortografía o pronunciación, hasta cierto punto disculpables en el común de los mortales, lo realmente preocupante es el mensaje (¿?) que transmite desde la tribuna.
ResponderEliminarAlardear su condición de charnego (Cataluña está repleta de gente emigrante de otras partes de España e hijos de los mismos, mis propios padres lo eran si a eso vamos) en un partido -en la línea de otros muchos gropúsculos indepes y sectarios- que no hace muchos años (verbigracia Estat Català) clamaban lo de "Txarnegos fora!" (¡Charnegos fuera!) no deja de ser chocante como mínimo y denota una flagrante falta de memoria (o maniobra de vil encubrimiento) manifiesta, un defecto bien español por otra parte.
Si que celebro que el Sr. Rufián no haya cambiado (de momento) sus apellidos al igual que otros hijos de emigrantes que se han dedicado estos últimos años a "catalanizarse" apresuradamente sus apellidos o cambiarlos directamente (cual síndrome freudiano a lo bestia) para borrar todo atisbo castellano/español y congraciarse con las hordas pujolistas en su momento o independentistas, en la actualidad, que siempre han visto con inusitado gozo este transfuguismo personal (y cerebral), parafraseando al gran Ramon de España. Lo celebro doblemente porque sin duda el mancebo hace honor a su apellido, según la R.A.E.:
1. m. y f. Persona sin honor, perversa, despreciable.
porque una persona que se explaya con dichos contenidos sectarios y manifiestamente faltos de objetividad (por otro lado, típicos de E.R.C.) cumple de sobras y con creces los tres adjetivos citados anteriomente. Añado también el de incultura histórica y política, porque está claro que Rivera no es Churchill (aún le faltan años y unos buenos vegueros entre pecho y espalda) pero compararlo a Trump es como comparar a Bakunin con Teresa de Calcuta (antes del oportuno desmentido de J.C. Girauta en la cuestión de la condena). También es de hacer notar que lo más cercano a Rufián ("Mori el Borbó" Tardà) es digno compañero en dichas lides, a pesar que probablemente aún esté relamiendose sus heridas del vapuleo histórico que le propinó Margallo por la cuestión del "dret a decidir" y su difusión en el contexto internacional.
En fin, que tenemos circo romano para rato en el Congreso con las nuevas hornadas tipo Rufián, las hilarantes puestas en escena podemitas a mayor disfrute del pacato electorado, aderezado todo ello con un presidente de Congreso que hace el papel de profesor tontito incapaz de poner en cintura a los alumnos más díscolos de su clase. ¡Pasen y vean!
PD: Reitero mis felicitaciones al blog (lo he dicho ya en el pasado), que nos permite desgranar en algun momento nuestro pensamiento y, en definitiva, nuestras emociones como ciudadanos.
Propuesta Himno Nacional de Catalunya
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=9rVTPhZriag
Reunión Puigdemont-Rajoy. Notas secretas.
ResponderEliminarNotas secretas sobre temas para la reunión Sr. Puidemont con el Sr. Rajoy 20/04/2016.
1.- Aceptación de la independencia de Catalunya, por el plebiscito ganado con el 48%.
2.- Apoyo a los sucesivos referendum en Catalunya, hasta que se apruebe una Constitución catalana.
3.- Informar de la próxima derrogación del artículo 222, por el que es necesario el 75% del Parlament, para cambiar el Estatut catalán.
4.- Condonación deuda por cuenta corriente, sólo de la Generalitat. (90.000 Millones, cifra Generalitat).
5.- Pago de pensiones y prestaciones de desempleo a todos durante un periodo transitorio de 40 años.
6.- Pago de nóminas a empleados públicos como hasta ahora (Mossos, ferrocarriles, carreteras, infraestructuras, etc, etc).
7.- Espíritu de colaboración y saludos al resto de comunidades.
8.- Exposición sobre "victivismo" catalán.
De los apoyo en la CEE, USA, FMI, ONU, ingreso UE, acuerdos Schengen, Declaracion Unilateral de Independencia (DUI), crisis económica de la Generalitat, deuda catalogada como basura, corrupción, futura financiación, etc, etc, hablamos otro día, o más tarde. Hacia el independentismo y más allá.