13 AÑOS DE CRÓNICAS EN ‘CATALIBANES’ 

21 de diciembre de 2012

Año Mariano

Se cumple hoy el primer aniversario de la toma de posesión de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, y la verdad es que en estos doce meses de mandato del PP la situación en España ha dado un vuelco espectacular.


Mariano Rajoy haciendo la rana en el mitin celebrado en la plaza
de toros de Valencia el 13 de noviembre de 2011, una semana
antes de su victoria electoral
Espectacular:
-El paro y la destrucción de empleo crecían con José Luis Rodríguez Zapatero y crecen con Mariano Rajoy, el cual sigue sin acometer, entre otras cosas, una imprescindible reestructuración de la Administración del Estado que la aligere de su insostenible exceso de políticos, cargos públicos y burocracia.
-España estaba al borde del rescate económico de la Unión Europea con ZP, y continúa a punto de ser rescatada ahora que gobierna Rajoy. De hecho, ya éste solicitó fondos europeos hace pocos meses para sanear nuestro sistema financiero.
-Tanto aquel que negó la crisis como su sucesor en el cargo han inyectado dinero público ―de nuestros impuestos― a la banca.
-El presidente de los «brotes verdes» subió los impuestos, y quien vino detrás los ha subido más aún.
-Pese a la grave situación económica del país y los recortes en áreas tan básicas como sanidad y educación, se sigue tirando dinero para traducción simultánea en el Senado.
-Burlando los informes policiales y la sentencia en contra del Tribunal Supremo, Rodríguez Zapatero legalizó a Batasuna y la sentó en las instituciones del Estado. Y ahí continúa con Rajoy.
-El anterior inquilino del Palacio de la Moncloa despreció y traicionó vergonzosamente a las víctimas del terrorismo, y el actual está obrando de la misma manera.
-El 7 de marzo de 2008, en el transcurso de una entrevista en la Cadena Ser, el presidente Zapatero se declaró partidario de las multas lingüísticas en Cataluña. Y Mariano Rajoy no evita ni se opone a que sigan imponiéndose.
-La Generalidad de Cataluña desacataba antes las numerosas sentencias del Tribunal Supremo (seis, hasta el momento) que ilegalizan la inmersión lingüística y las desacata ahora. Con total impunidad y jactándose públicamente, además, de perpetrarlo.
-Los niños de la región catalana no podían ser escolarizados en español con el Ejecutivo socialista, ni pueden serlo con el de los Populares. Ni uno ni otro han obligado a cumplir la legalidad.
-Artur Mas cobraba el doble que el presidente Zapatero, y el presidente Rajoy cobra la mitad que Artur Mas.
-El español, lengua oficial, sigue totalmente excluido de la vida pública por las Administraciones catalanas, que se comunican con los ciudadanos (señalizaciones de tráfico, indicadores viarios, paneles informativos, cartelería en los servicios y transportes públicos, correos, impresos...) sólo en catalán. Y ni el presidente compostelano está haciendo nada para impedirlo, ni el vallisoletano que se fingía leonés lo hizo tampoco. La complicidad, que no permisividad, de ambos con los secesionistas en su desafío permanente al orden constitucional y la conculcación sistemática de los derechos fundamentales podría calificarse de total.
-Con el PP, igual que con el PSOE, quienes de verdad mandan en España son los separatistas.
-Tanto con José Luis Rodríguez Zapatero como con Mariano Rajoy Brey, la cara maquinaria propagandística separatista ha ido incrementando peligrosamente su fomento del odio y la desafección a España entre la población. El enfrentamiento entre españoles es mayor cada día y todos parecemos abocados a un inminente desastre.
Entonces, ¿qué ha cambiado? ¿Qué es lo que ha cambiado?

29 de noviembre de 2012

Desde USA con humor

Las elecciones anticipadas en las que, lejos de alcanzar la pretendida mayoría absoluta, ha perdido la quinta parte de su representación en el Parlamento autonómico tras obtener doce escaños menos, no son lo único que últimamente le sale mal a Artur Mas. La “internacionalización del conflicto”, como él y los suyos llaman a recabar apoyos exteriores a sus aspiraciones secesionistas victimizándose, tampoco parece estar dando los frutos esperados. El diario satírico estadounidense The Daily Currant se pitorreaba ayer mismo de los separatistas mediante la publicación de una hilarante noticia ficticia con el titular «Obama: ‘Cataluña debe ser libre’».

El texto va acompañado de una imagen del alto mandatario norteamericano y comienza así su mofa:
«El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha respaldado hoy la independencia de Cataluña proclamando que a la sufridísima región española le había llegado ya la hora de librarse del “autoritario” yugo de Madrid.
»En un inesperado discurso ante la Asamblea General de la ONU, el recientemente reelegido Obama pidió un inmediato referéndum sobre el futuro de Cataluña para poner fin a los 900 años de “ocupación castellana” de esa próspera región del norte:
»“Durante demasiado tiempo España ha obligado a Cataluña a aceptar líneas de tren de alta velocidad, servicios públicos de primera categoría, y una renta dos veces superior al promedio global.
»”Madrid le impuso despiadadamente a Cataluña los Juegos Olímpicos en 1992. Y en 2009 hizo gala de una extrema crueldad construyéndole una nueva terminal internacional de aeropuerto.
»”Estados Unidos no puede permanecer de brazos cruzados mientras esa feroz opresión continúa. Estamos con el pueblo catalán contra sus opresores españoles”».
El humorístico medio, con dominio registrado en Arizona, prosigue en el mismo tono y añade:
«Obama explicó a los dignatarios reunidos que la situación en Cataluña debería ser la máxima prioridad para la humanidad en este momento:
»“No podemos permitirnos perder el tiempo con los sucesos en Siria, el Congo, Somalia o Afganistán. La atención del mundo debe centrarse por completo en la angustia que se vive en las calles de Barcelona.
»”Olvidémonos de los niños soldado de África, de las madres que se mueren de hambre en la India y de los millones de presos políticos en Corea del Norte.
»”Vamos a preocuparnos de los pobres millonarios catalanes, forzados a destinar un 0,004% de sus ingresos a que un niño gallego pueda comer”.
»Obama concluyó su discurso en un perfecto catalán realizando un emotivo llamamiento a la acción:
»“Catalunya ha d'estar lliure”».

22 de noviembre de 2012

Asaltador de caminos

Por una Barcelona hecha cañada, las masas trashumaron el 11 de septiembre hasta convertir en clamoroso éxito la manifextorsión de la Diada. Esa misma sociedad que no se concentra para protestar por treinta años de despilfarro y corrupción nacionalista institucionalizada (comisionismo del 3% y el 4% de empresas adjudicatarias de obras públicas, agujero de Banca Catalana, pago de informes de dudosa utilidad, trama de concesiones de ITV, Caso Millet o de presunto saqueo del Palau de la Música para Convergència Democràtica de Catalunya y sus dirigentes, Caso Pallerols o de presunto desvío a Unió Democràtica de Catalunya de fondos para subvenciones, Caso Casinos de financiación de Convergència, Caso Estevill, Caso BFP, Caso Pretoria, informe policial sobre cuentas en Liechtenstein y Suiza, y un larguísimo etcétera), sí lo hizo, en cambio, para dejarse pastorear ordenadamente aquella tarde. Una sociedad enferma, en definitiva.

Pletórico, henchido de felicidad por el amplio seguimiento logrado, el presidente de la Generalidad no dudó en pasarles la mano por el lomo a tan numerosos y obedientes asistentes: «Creo que hemos ofrecido al mundo y a Europa la imagen de la mejor Cataluña», diría en comparecencia pública al día siguiente.

Es decir, que la Cataluña peor la compusimos los ausentes.

No transcurrieron ni nueve días cuando el bandolero Mas, con la secesión bien afilada, bajó de Sierra Moreneta para asaltar al asustadizo señorito del cortijo monclovita. A amenazarle con la independencia si no le entregaba dinero para pagarse... la independencia.

Cartel electoral de CiU representando a Artur Mas con ademán mesiánico sobre un oleaje de banderas catalanas y separatistas, objeto
de mofa en las redes sociales por su similitud con Moisés separando las aguas del Mar Rojo en la película Los diez mandamientos

La represalia ante la negativa fue un tremendo trabucazo de elecciones autonómicas anticipadas que han traído todavía más gasto público y una hemorragia de inestabilidad. Es la táctica de Mas, consistente en agitar violentamente para ver cuánto saca. Con propagandismo del odio, con desacatos judiciales, con sistemáticos desafíos y el uso de recursos autonómicos contra el orden constitucional. Agitar, como lo hizo con la Marcha sobre Roma en Cataluña de hace dos meses —que él mismo organizó pero no osó encabezar—. Y con este plebiscito separatista vestido de convocatoria electoral. Sabe que en algún punto del recorrido el Gobierno cederá. Es la estrategia del miedo.

Democracia para destruir la democracia. Demolición del Estado desde dentro. Como en 1933 en Alemania. Pero con atraco primero.

16 de septiembre de 2012

Artículo: ‘Independencia y mentiras’

Magistral artículo de Antonio Robles titulado «Independencia y mentiras», que mi buen amigo Quim ha tenido la gentileza de enviarme. Nadie debería perdérselo. Es el análisis más inteligente y valiente que he leído desde la "manifextorsión" del pasado 11 de septiembre. Desde la Marcha sobre Roma en Cataluña.

Con suma lucidez, el autor da las claves del conflicto, así como también las de su única solución posible:
- Independencia y mentiras, por Antonio Robles.
(Solicito máxima difusión del artículo a través de las redes sociales. Sólo de nosotros depende no dejarnos doblegar por ellos).

9 de septiembre de 2012

Mussolini 2.0

Anda la secta excitadísima y muy atareada, ultimando los preparativos de la manifestación de pasado mañana en la Ciudad Condal. Como cada 11 de septiembre, conmemorará el aniversario de la invasión castellana de Cataluña que jamás sucedió, la célebre Diada. Pero la de este año viene revestida de una trascendencia incomparablemente mayor. Porque, a pesar de que las mentiras históricas serán las mismas de siempre, el aparato propagandístico está alimentando la creencia de que marcará un hito en el inexorable avance hacia la secesión y significará algo así como el día menos uno de la victoria, su preludio.


Cartel de la convocatoria con una figura femenina en actitud orgásmica
Razón por la cual no se va a escatimar en gastos ―que para eso la Generalidad acaba de pedir al Gobierno un rescate financiero de Cataluña por importe de 5.023 millones de euros― y, como ya sucediera cuando el numerito del 10 de julio de 2010 contra el Tribunal Constitucional, desde todos los lugares se fletarán cientos de autocares (1.078 confirmados, por el momento) a precios reducidos (entre 5 y 12 euros el billete de ida y vuelta, según la localidad catalana de salida; los asistentes desplazados desde Osona, comarca tradicionalmente prolija en adhesiones a la causa, además recibirán un regalo a bordo valorado en 3 euros) y varios trenes, hasta un total de cuatro, para llevar gente a hacer bulto. Cuanta más, mejor. Que ya luego en los despachos oficiales se encargarán del resto y donde las fotografías aéreas reflejen una participación de apenas 70.000 almas, la cifrarán los amos en un millón y medio, y tan contentos. Si no en tres millones... ¡o en cinco! Pues menudos son. Desde luego, de dos millones doscientas mil personas no bajará el recuento que piensan hacer de ésta, eso seguro.

De la organización está encargándose la Assemblea Nacional Catalana (ANC), flamante buque insignia ―se constituyó el pasado 10 de marzo― de un extenso y caro entramado de asociaciones y plataformas separatistas creadas a la sombra de la Generalidad, pero aparentemente promovidas por particulares. Todas juntas conforman lo que el Régimen y sus recaderos disfrazados de periodistas llaman cínicamente societat civil (‘sociedad civil’).

Hoy, estas agrupaciones ciudadanas artificiales son el instrumento, el arma más poderosa de que CiU dispone para provocar agitación social sin que su papel institucional quede comprometido. Para la ejecución del trabajo sucio. Pues todas coinciden en presentar sus ruidosas actuaciones como espontáneamente surgidas de la iniciativa popular, y no del estamento político.

La movilización es declaradamente separatista, llevará por lema Catalunya, nou Estat d'Europa (‘Cataluña, nuevo Estado de Europa’). Y, aunque a los manipulados que acudirán no se les ha dicho, tiene como objetivo primordial proporcionar a Artur Mas unos infladísimos datos de asistencia que poder estrellarle en la barba a Rajoy cuando ambos se sienten a discutir un concierto económico el día 20 de este mes: o más dinero, o secesión; o financiación al gusto, o el virrey catalán deja de taponar las reivindicaciones de su pueblo dejando que las aguas de la Historia se desborden hacia el despedazamiento de España. Bien a las claras lo ha amenazado el diputado de Convergència i Unió Carles Campuzano en una entrevista:
«Si una mayoría de la sociedad catalana, como fruto del rechazo del Gobierno español al pacto fiscal, se plantea el Estado propio, así deberá ser».
Chantaje a lo bestia. Matonismo de guante blanco. Los del 3% en acción. De ahí los estrepitosos e insistentes llamamientos a manifestarse este año como nunca antes.

Pero, de entre todo, lo más asombroso es el nombre que le han puesto a la cosa ésta del martes, certificación definitiva de que los nacionalistas carecen ya de reparos en darse a mostrar abiertamente y sin tapujos: la han bautizado como Marcha sobre Barcelona. Viéndose incapaces de conseguirlo por la vía democrática, los fascistas de Benito Mussolini realizaron la Marcha sobre Roma hace ahora exactamente nueve décadas, en 1922, una intimidante demostración de fuerza mediante exhibición de masas con la que arrebataron el poder en Italia y desarticularon el parlamentarismo.

Curiosa casualidad que, en realidad, no lo es tanto.

24 de agosto de 2012

El bloguero tiene quien le escriba

A diferencia de aquel coronel del título de la novela de Gabriel García Márquez, al cual nunca llegaba la esperadísima carta que pacientemente aguardó durante años, yo sí cuento con la dicha de recibir correo. Unos, son e-Mails de amables lectores a quienes les gusta Catalibanes. Crónicas de la yihad separatista, y que me animan a seguir adelante. Pero otros... ¡otros son incluso mejores! Es el caso de la misiva con que me ha obsequiado David (omitiré su apellido por caridad). La transcribo en su integridad, textualmente, sin cambiar ni una sola coma:
«¡Vaya blog tienes! ¿Como lo haces para tener tanta información? y aún más impactante ¿ cómo lo haces para inventártela?
Sabes la encuesta que pones sobre el rescato de la banca catalana pues 83.027.000 pesetas son 499.002 euros».
Si al llegar a este punto ya nos ha quedado claro que David no sabe escribir, me siento en condiciones de poder confirmar que tampoco sabe leer. Se está refiriendo a la cantidad de dinero que tuvimos que pagar todos los contribuyentes españoles para sanear Banca Catalana en la década de 1980, a través del Fondo de Garantía de Depósitos del Banco de España, por culpa de las mangancias de Jordi Pujol: 83.027.000.000 (ochenta y tres mil veintisiete millones) de pesetas, y no la cifra que él ha entendido. Pero sigamos:
«Sabes cuando os damos cada año desde Catalunya a España ( con Ñ por que yo si que se respetar vuestra lengua y de eso te falta mucho) pues són 22.000.000 de euros, te lo calculo yo : con el dinero que os damos podéis salvar 44 bancos cada año! y aún te quejas? eres un manipulador de la verdad y todo esto con una falta de respeto. EL NACIONALISTA eres tu! nosotros defendemos nuestra tierra que no pertenece por historia defendemos nuestros 22.000.000 de euros que nos pertenecen por haberlos pagado nosotros, defendemos el echo de que al resto de mundo no nos miren como a Españoles porque les dais pena en serio! prueba a irte en medio de NY y pregunta por Madrid, te diran que esta en el Marroc y va muy enserio, y después al mismo le preguntas por Barcelona y te dirá que es una ciudad Europea. otra cosa sabes cuando cuesta la universidad pública por ejemplo a Granada, pues 500 euros y sabes en Barcelona 1200 euros y sabes porqué pasa esto? pues por los 22.000.000 de euros que cada año nos robáis y aún nos tratas como "otra raza". Solo quiero preguntarte dos cosas: ¿en el 2014 cuando tengamos la independencia estarás feliz o vas a darte cuenta de que tu país se irá a la quiebra definitivamente? y la otra ¿tienes un poco de dignidad y vas a sacar esta encuesta de la banca catalana y si puede ser pero eso ya no lo espero cerrar el blog o al menos poner información valida?».

Dos horas después acudió de nuevo a mi encuentro virtualmente mediante otra epístola para efectuar una rectificación (¡sólo una!) a su anterior torrente argumental:
«Perdona me equivoqué no son 22.000.000 sino que son 22.000.000.000 o sea podriamos salvar 44.000 bancos en solo un año con el dinero que España roba a Catulnya».
Lamentablemente, miles, cientos de miles como él abundan por toda la geografía catalana. Cataluña entera es hoy un enorme David. De norte a sur, la región está galopada por oleadas de seres así, adoctrinados en la mentira y la paranoia, inoculados con un inmenso rencor por las punzadas de innumerables agravios imaginarios. El cacicazgo ha cultivado en ellos una ignorancia tal que les mantenga crédulos y fácilmente instrumentalizables. Masa domesticada, masa amorfa, masa que bala. Marea obediente capaz de seguir la voz de sus líderes hasta el final. Una nueva estirpe de individuos que caminan extirpados de todo sentido crítico. A quienes, con notable éxito, se les ha sustituido el raciocinio por toneladas de dogmatismo y visceralidad. Nos los encontramos continuamente, escribiendo esas mismas consignas, y de la misma analfabeta manera, tanto en diarios digitales como por foros de Internet. Son el triunfal producto del aparato propagandístico secesionista, una potentísima factoría que ni de noche ni de día deja de vomitar nuevas remesas.

Lo preocupante es que su voto tiene el mismo valor que el de las personas instruidas. Si no más, gracias a la aberrante fórmula electoral que han legislado nuestros políticos autonómicos; un engendro que, en las elecciones al Parlamento catalán, premia a las provincias con mayor proporción de población rural otorgando varias veces más valor al sufragio de sus habitantes que al de los barceloneses (para obtener un escaño de diputado autonómico por la circunscripción de, pongamos por caso, Gerona, un candidato necesita sólo entre la cuarta y la quinta parte de votos ―dependiendo de la participación― que por la de Barcelona). A ninguno se nos escapa la casualidad, la asombrosa coincidencia, de que es precisamente en las zonas más atrasadas donde posee el separatismo sus principales bastiones.

Fuertemente impresionado por la lectura de ambas cartas, decidí contestar a su autor, ¡ya lo creo que le contesté! Y lo hice de la única manera en que podía hacerlo:
«David, muchas gracias por abrirme los ojos. A partir de ahora votaré al partido de López Tena. Saludos».
Aún recibí de él un tercer correo electrónico, donde me preguntaba si lo decía en serio o si es que estaba tomándole el pelo. Porque el pobrecillo no se había enterado.

9 de julio de 2012

Paisaje antes de la batalla

Regreso tras varios meses de ausencia. Esta larga pausa me ha regalado el suficiente distanciamiento como para reflexionar qué hacer con el blog, para plantearme si realmente merece la pena continuarlo. Y he llegado a la conclusión de que, si bien resulta siempre loable combatir cualquier clase de totalitarismo que esté, además, basado en mentiras y falsificaciones históricas, me he equivocado de dirección hasta ahora. La mayoría de quienes realizamos humildes esfuerzos a diario mediante blogs como éste, o a través de las redes sociales, nos estamos equivocando. Incluso algunas asociaciones que con encomiable heroicidad defienden las libertades y derechos lingüísticos en Cataluña jugándose literalmente la vida, yerran también su estrategia. ¿Por qué?

Porque tendemos a considerar el nacionalismo como un problema específico y aislado. Como si de la lucha contra el Alzheimer o contra el bacilo de Koch se tratase. Pero no es así. De los desmanes y desafíos antidemocráticos que con creciente virulencia perpetran los separatistas son culpables quienes se los consienten: el Partido Popular, el Partido Socialista Obrero Español y el rey Juan Carlos I.

A ellos deberíamos todos exigirles responsabilidades.

De nuestro monarca mejor olvidarnos, más preocupado como está en cazar animales por parajes africanos mientras aquí en Cataluña disparan contra nuestras libertades. Nadie diría que sobre él pesa el mandato constitucional de velar por nosotros y por la democracia.


Noticia de la agencia Europa Press del 4 de julio de 2012
Aunque el papel de los dos grandes partidos nacionales no viene siendo menos indigno. La grave situación en que nos hallamos es el producto de su constante retroceso ante las embestidas secesionistas a lo largo de tres décadas, por una mezcla de cobardía y de conveniencia política a partes iguales. Porque formaciones como CiU o el PNV, parlamentariamente sobrerrepresentadas debido a nuestro injusto sistema electoral, son y han sido siempre prostitutas complacientes de las cuales se conocía su tarifa: más transferencias, más poder, más dinero. Es el chantaje nacionalista, en el que tanto el PSOE como el PP han sucumbido cada vez que necesitaron apoyos transitorios para gobernar.

La moneda de cambio con que han pagado esos caros servicios la sabemos.

Nunca antes el PP y el PSOE se habían parecido tanto. El uno es la imagen especular del otro. Son ya la misma cosa, dos pesadísimas maquinarias engrasadas para conquistar el poder a cualquier precio, que han ido desprendiéndose del lastre de sus principios ideológicos. Y actúan en la práctica como grandes empresas o corporaciones, mediante criterios exclusivamente de rentabilidad. De rentabilidad política, en este caso.

Sólo así se comprende que un candidato de cualquiera de los dos partidos pueda lanzar un determinado mensaje al electorado en un sitio, prometer justamente lo contrario en otro, y terminar no cumpliendo ninguno de ambos compromisos tras ganar. Los ciudadanos como rehenes de una partitocracia podrida por completo.

Durante los ocho años de su mandato, José Luis Rodríguez Zapatero se lo dio todo a los nacionalistas. Desde un Estatuto de Autonomía absolutamente aberrante y lesivo para la soberanía nacional, hasta prebendas que ni ellos mismos habían soñado tener jamás. Por no mencionar la permisividad cómplice con sus atropellos sistemáticos (sanciones lingüísticas, exclusión del español en la educación, imposiciones a los castellanohablantes, propagandismo del odio, fomento de la desafección a España, desacato de las sentencias judiciales, etc.). Pero lo cierto es que su sustituto en el cargo no lleva distinto camino.

Pese a no necesitarle para nada, ya que cuenta con diez escaños por encima de la mayoría absoluta, al presidente Rajoy le ha faltado tiempo para correr a pactar con Artur Mas. El mismo Artur Mas que ha anunciado abiertamente su intención de romper en breve nuestra nación y la legalidad secesionando la región catalana. Ese personaje caciquil que envalentonadamente nos golpeaba con otra nueva chulería hace escasos días, al anunciar su férrea determinación de seguir desobedeciendo las numerosas sentencias del Tribunal Supremo que declaran inconstitucional la “inmersión lingüística” y le instan a introducir el español también como lengua vehicular de la enseñanza. Y lo ha cometido con total impunidad. Sin que la Fiscalía General del Estado haya actuado contra él, ni por decirlo ni por hacerlo. ¿Imaginaría alguien a un condenado proclamando que va a saltarse la orden de alejamiento recién impuesta por un juez? No transcurrirían ni veinte segundos antes de que muy merecidamente diera con sus huesos en prisión. Pero al jefe de la Generalidad no le pasa nada, porque nada le hacen.

Y así, paso a paso, vamos caminando hacia un desastre cierto. La historia, tozuda, nos recuerda cómo aquellos políticos que nos han conducido a cada catástrofe han sido luego los primeros en quitarse de en medio en cuanto la situación estallaba. Dejándonos aquí solos a los españoles, para que diésemos rienda suelta a nuestro ancestral cainismo. La próxima vez no será diferente.

18 de enero de 2012

Intolerancia

A finales de los años 80 y principios de los 90, el fenómeno musical del Rock català vive su época dorada. Grupos como Els Pets, Sau, Sangtraït o Lax’n’Busto (el cual ha tomado su nombre de una antigua marca de laxantes) sitúan sus discos muy alto en las listas de ventas. La juventud nacionalista hace bandera de ellos y los venera.

En pleno éxito, una de las principales formaciones, Sopa de Cabra, anuncia su decisión de grabar en castellano para abrirse mercados. Aspiran a triunfar también en el resto de España. Y hasta en Hispanoamérica. La noticia no puede sentar peor entre los sectores radicales, que rápidamente se movilizan por lo que interpretan como una gravísima e imperdonable traición a Cataluña. Acuñan agresivos lemas contra el grupo, como «La sopa estrangera provoca vomitera» (‘La sopa extranjera provoca vómitos’), que llegan a exhibir en forma de pancartas incluso durante sus conciertos; y otros dirigidos específicamente contra el vocalista: «Gerard Quintana, et trencarem les cames!» (‘¡Gerard Quintana, te vamos a romper las piernas!’).

El 17 de agosto de 1991, Sopa de Cabra tiene programado tocar en la barcelonesa población de Cardedeu con motivo de su fiesta mayor. El ambiente aparece caldeado ya antes del comienzo: la policía ejerce un estricto control en el acceso, mientras decepcionados fans mantienen colgadas tres pancartas ofensivas a la entrada del recinto. La televisión local entrevista a uno de ellos, que —con evidentes síntomas de no se sabe muy bien qué— acusa a los artistas de haberse vendido.

El vídeo muestra a continuación (minuto 4:34 en adelante) la interrupción del concierto por el lanzamiento de una piedra. Un indignadísimo Gerard Quintana insta al anónimo agresor a subir adonde está él para dar la cara. Nadie se atreve. Tras una larga y tensa espera, los componentes optan por olvidar el incidente y seguir tocando. Pero la actuación se interrumpe de nuevo momentos después: el bajista ha recibido una pedrada en la cara. Esta vez sí sube alguien. Una chica que, exaltada, se enfrenta al líder del grupo reprochándole unas supuestas declaraciones hechas a los medios y el cantar en español. Varios jóvenes saltan entonces al escenario. Uno se lanza violentamente contra Quintana gritándole: «Tu ets un fill de puta!» (‘¡Eres un hijo de puta!’). Y estalla una trifulca con el personal de seguridad.

En fechas más recientes, en octubre de 2011, Gerard Quintana (quien, curiosamente, apoya de manera pública la causa separatista colaborando con diversas organizaciones y plataformas) ha sido objeto de las críticas del catalanismo a raíz de la emisión de un reportaje por TV3 donde aparecía en familia, hablándole a sus hijos en español.