13 AÑOS DE CRÓNICAS EN ‘CATALIBANES’ 
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16 de abril de 2019

Los hijos del odio

11 de abril de 2019: la asociación de estudiantes constitucionalistas S'ha Acabat (‘Se ha acabado’) tiene programada una conferencia sobre nacionalismo y populismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Contará con la participación de Cayetana Álvarez de Toledo, junto a los dirigentes del Partido Popular Alejandro Fernández y Josep Bou; de la eurodiputada de UPyD Maite Pagazaurtundúa y del candidato por Ciudadanos Manuel Valls, así como de miembros de Sociedad Civil Catalana.

Dos centenares de separatistas que aguardaban a las puertas del auditorio, forcejean violentamente para impedirles el acceso. Les chillan, les insultan, les acometen, les empujan, les zarandean. Luchan por aproximarse lo bastante para propinarle a alguno una ración de democracia. Incluso hay tirones de cabello a la susodicha Cayetana. Y escupitajos. Escupir como las llamas es una forma de vejación que se ha popularizado entre estas turbas. Y que descarna el meollo de toda su impostura, porque lo que les brota de los labios no es la tan publicitada revolución de las sonrisas, sino un inmenso gargajo.

Mientras atacan, corean: «Fora feixistes de la universitat!» (‘¡Fuera fascistas de la universidad!’). A modo de consigna, con tintes de excusa. Enarbolando ese grito como una especie de justificante o de salvoconducto hacia la ferocidad. Tachar de fascista al otro es el pretexto que los fascistas se han buscado para partir cabezas.

Son los hijos del Espanya nos roba y del vivimos esclavizados; del somos una nación oprimida bajo un Estado colonizador. Crepitando en un incendio prendido hace décadas por una familia de ladrones, que incesantemente atiza un racista deforme puesto al frente de la Generalidad por otro, que es golpista y está fugado en Waterloo («Llevamos dos generaciones educadas en el odio a lo español y eso es irrecuperable». Albert Boadella. Agencia EFE, 22-05-2018).

Lejos de condenar la agresión, la Consejera del Gobierno autonómico Laura Borràs se jacta públicamente y advierte:
«Hay gente que busca problemas, y cuando buscas problemas, los encuentras».
No cabe más cinismo, resulta imposible exhibir mayor maldad. Según ella, expresarse, opinar, es provocar. Los nacionalismos no tienen disidentes; sólo enemigos, a los que cosifican y para quienes se decreta la eliminación física o la muerte social. Y aquí y en Europa sigue habiendo gente que no se quiere enterar.

Ángel Salazar sangra en el suelo tras sufrir el impacto de una piedra lanzada por terroristas urbanos organizados bajo las siglas CDR,
el pasado 30 de marzo, en Barcelona, cuando se dirigía a un mitin de Vox acompañado de otro miembro de una plataforma
que propone la custodia compartida de los hijos tras la separación conyugal

Al anochecer, la usuaria de redes sociales Vera Plath comparte en su muro su pesar:
«Hoy es un día triste. Pero, a lo mejor, ahora se entiende por qué mucha gente tiene miedo; por qué muchos no protestan; por qué tantos dicen que aquí no pasa nada...
»Vivimos en una dictadura cada vez menos camuflada, con una kale borroka alentada desde el gobierno catalán. Donde se nos castiga por pensar y hablar en nuestro idioma; donde se lava el cerebro a los críos desde su más tierna infancia; donde todos los medios de comunicación están manipulados para enfrentarnos... ya no con el resto de España sino entre los propios catalanes. Te odian por no adorar una bandera ideológica, pura insignia del odio. Te miran mal por comprar el periódico que te apetece. Te rayan el coche por no comulgar con su credo separatista. Desinfectan las calles que pisas. Te amenazan de muerte con una foto tuya acompañada de una bala en tu frente... Estamos envueltos en odio. De mucho odio. Así malvivimos.
»Y luego, desde fuera, nos preguntáis que por qué no nos quejamos.... ¿En serio? ¿EN SERIO?».
Sirve como epílogo de lo que ha pasado. Sirve como prólogo de lo que terminará por pasar.

31 de enero de 2019

Una profesión antiquísima (IV)

«Política: conflicto de intereses disfrazado de lucha de principios. Manejo de los intereses públicos en provecho privado». Ambrose Bierce.
«Si hay un idiota en el poder es porque los que lo eligieron están bien representados». Apparício Fernando de Brinkerhoff Torelly.
«Tengo la cara agria, por eso tal vez dicen que soy un dictador». Augusto Pinochet.
«La democracia es una creencia patética en la sabiduría colectiva de la ignorancia individual». Henry Louis Mencken.
«Hay enemigos, enemigos mortales y compañeros de partido». Konrad Adenauer.
«Han preguntado a las chicas de entre 20 y 30 años si harían el amor con Berlusconi. El 33% respondió que sí. El otro 67% contestó, ¿otra vez?». Silvio Berlusconi.
«La política es casi tan emocionante como la guerra, e igual de peligrosa... En la guerra sólo pueden matarte una vez. Pero en política, muchas». Winston Churchill.

En la Segunda Guerra Mundial, la maquinaria de propaganda nazi distribuyó pasquines que representaban a Winston Churchill como
un gánster, empuñando una Thompson ‘Tommy Gun’ con cargador de tambor, metralleta muy utilizada en los Estados Unidos por
los hombres de Al Capone y otras bandas criminales. En realidad la imagen había sido captada cuando el primer ministro
británico inspeccionaba las defensas costeras cerca de Hartlepool, al nordeste de Inglaterra, el 31 de julio de 1940

«No veo por qué tenemos que esperar y contemplar cómo un país se hace comunista debido a la irresponsabilidad de su pueblo». Henry Kissinger.
«El miedo es la base de la mayoría de los Gobiernos». John Adams.
«Ganemos o perdamos, nos iremos de compras después de las elecciones». Imelda Marcos.
«Creo que resulta irrelevante quién y cómo votará en el partido; lo verdaderamente importante es quién y cómo contará los votos». Iósif Stalin.
«¿Sabes lo que les pasó a los antiguos griegos? La homosexualidad los destruyó. Aristóteles era un homo, todo el mundo lo sabe. Sócrates también lo era... ¿Ves cómo acabaron los romanos? Pues los seis últimos emperadores de Roma eran maricones». Richard Nixon.
«Tenemos que tratar de no robar por lo menos dos años». Luis Barrionuevo.
«La diferencia entre democracia y dictadura consiste en que en las democracias primero votas y luego obedeces; en las dictaduras no tienes que perder el tiempo votando». Charles Bukowski.
«Nuestra moralidad está enteramente subordinada a los intereses de la lucha de clases del proletariado». Lenin.
«Acá no se trata de sacarles a los ricos para darles a los pobres, como hacía Robinson Crusoe». Carlos Menem.
«El camino pacífico está eliminado y la violencia es inevitable. Para lograr regímenes socialistas habrán de correr ríos de sangre y debe continuarse la ruta de la liberación aunque sea a costa de millones de víctimas atómicas». Ernesto “Che” Guevara.
«Sólo Dios, quien me nombró, me va a quitar, no el MCD [Movimiento para el Cambio Democrático], no los británicos. Sólo Dios puede despedirme». Robert Mugabe.
«No estoy preocupado por el déficit. Es lo suficientemente grande para cuidarse solo». Ronald Reagan.
«Cuando tienes un Gobierno eficiente, tienes una dictadura». Harry S. Truman.
«La política es quizá la única profesión para la que no se considera necesaria ninguna preparación». Robert Louis Stevenson.
«El problema de las elecciones libres es que nunca se sabe cuál será el resultado». Vyacheslav Molotov.
«Ante Dios y el mundo, el más fuerte tiene el derecho de hacer prevalecer su voluntad». Adolf Hitler.
«Hacer la revolución no es ofrecer un banquete, ni escribir una obra, ni pintar un cuadro o hacer un bordado; no puede ser tan elegante, tan tranquila y delicada, tan apacible, amable, cortés, moderada y magnánima. Una revolución es una insurrección, es un acto de violencia mediante el cual una clase derroca a otra». Mao Zedong.
«El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente». Lord Acton.


Una profesión antiquísima: I - II - III - IV 

29 de septiembre de 2018

Catalunya über alles

Apropiación de símbolos catalanes, del espacio público y de las calles. Omnipresencia visual mediante la imposición de banderería e iconografía política en todo lugar y faceta de la vida social (festejos, celebraciones, eventos culturales y deportivos, conmemoraciones, tradiciones, folclore). Usurpación del sentir popular e identificación del nacionalismo con Cataluña y con lo catalán. Sustitución de la historia por mitología y de la racionalidad por dogmatismo. Fanatización. Invención de un pasado a la medida, consolidado en la mentalidad colectiva mediante la propaganda y la educación. Desplazamiento de cualquier otra ideología hasta convertirla en irrelevante e indeseada: sólo existen ellos. Deshumanización, cosificación del disidente, quien pasa a merecer la consideración de “enemigo” del pueblo y es, por tanto, perseguible. O con nosotros o contra nosotros. Muerte social como antesala de la muerte física, de la eliminación justificada del individuo, quien es presentado como una amenaza en vez de como una persona. Las únicas actitudes toleradas son la apatía y la sumisión, la ausencia de resistencia u oposición a sus maniobras. Estructura de movimiento que va arrollándolo todo: la democracia, las leyes y a los ciudadanos. Los opositores no tienen derechos. Cualquier exceso está justificado por una concepción aviesa del bien común largamente labrada en las conciencias. Agredir es disculpable —¡e incluso necesario!— dada la inacabable lista de falsos agravios soportados durante siglos, y se etiqueta como una reacción defensiva. Institucionalización de la mentira y de la negación de lo evidente como armas políticas. Redefinición de la moral, que queda supeditada a los objetivos. Perversión del lenguaje, adulteración. Acuñación de una nueva terminología subvirtiendo los significados (presos políticos, exiliados, represaliados, encarcelados por sus ideas, persecución judicial, mandamiento democrático, voluntad popular, liberación nacional, fuerzas de ocupación, agresión a Cataluña, colonización, patriotas, colaboracionistas, expolio, esclavitud, etc.). Desobediencia de toda ley o sentencia judicial contraria a los intereses propios: recurso al ordenamiento jurídico sólo cuando este resulte útil para destruir el Estado desde dentro.

Arriba: céntrica calle de Colonia, en 1936. Abajo: Plaza de San Pedro en la localidad barcelonesa de Berga, con el Consistorio
municipal al fondo; año 2015. En la fachada han instalado con dinero público un marcador de cuenta atrás hacia la secesión

29 de junio de 2018

Una profesión antiquísima (III)

«Si no logras desarrollar toda tu inteligencia, siempre te queda la opción de hacerte político». Gilbert Keith Chesterton.
«La osadía de los tontos es ilimitada, y su capacidad para arrastrar a las masas, insuperable». George Bernard Shaw.
«¿Sabes lo que les pasó a los antiguos griegos? La homosexualidad los destruyó. Aristóteles era un homo, todo el mundo lo sabe. Sócrates también lo era... ¿Ves cómo acabaron los romanos? Pues los seis últimos emperadores de Roma eran maricones». Richard Nixon.
Adolf Hitler ensaya su gestualidad en los
discursos ante su fotógrafo personal,
Heinrich Hoffmann, en 1927
«Sigo el camino que me marca la Providencia con la precisión y seguridad de un sonámbulo». Adolf Hitler.
«El comunismo no es amor. El comunismo es un martillo, que se usa para aplastar al enemigo». Mao Zedong.
«En política lo importante no es tener razón sino que se la den a uno». Konrad Adenauer.
«De cuando en cuando la democracia debe bañarse en sangre para que pueda seguir siendo democracia». Augusto Pinochet.
«El 75% de los hogares de México tienen una lavadora, y no precisamente de dos patas o de dos piernas, sino una lavadora metálica». Vicente Foix.
«La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos». Louis Dumur.
«La gratitud es una enfermedad que padecen los perros». Iósif Stalin.
«La oposición dice que me vaya a mi casa: ¿a cuál? Tengo veinte». Silvio Berlusconi.
«El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal». Ernesto “Che” Guevara.
«En todo el mundo, allá donde haya capitalistas, la libertad de prensa significa libertad para comprar periódicos, para pagar a escritores, sobornarlos, para sufragar y falsear la “opinión pública” en beneficio de la burguesía». Lenin.
«Nunca vistas mal por consideración hacia los pobres, porque así no te ganarás su respeto. Ellos quieren que su primera dama luzca como un millón de dólares». Imelda Marcos.
«¿El contribuyente? Es alguien que trabaja para el Gobierno, pero sin haber hecho oposiciones a funcionario». Ronald Reagan.
«Cualquier hombre que quiera ser presidente es o un ególatra o un loco». Dwight D. Eisenhower.
«Frente al desaparecido en tanto esté como tal, es una incógnita el desaparecido. Si el hombre apareciera, ¡bueno!, tendrá un tratamiento X. Y si la desaparición se convirtiera en certeza de su fallecimiento, tiene un tratamiento Z. Pero mientras sea desaparecido no puede tener ningún tratamiento especial: es una incógnita, es un desaparecido. No tiene entidad. No está ni muerto ni vivo, está desaparecido». Jorge Rafael Videla.
«En política, una absurdez no es ningún obstáculo». Napoleón Bonaparte.
«Sigo siendo el Hitler de esta época». Robert Mugabe.
«Que me odien, con tal de que me teman». Calígula.
«A todos nos gustaría votar por el mejor hombre, pero nunca es candidato». Kin Hubbard.
«Mientras los hombres veneren a los césares y los napoleones, los césares y napoleones continuarán surgiendo, y les harán desgraciados». Aldous Huxley.
«Soy bastante modesto, no quiero decirle a la gente que soy un líder». Pol Pot.
«Un político divide a las personas en dos grupos: en primer lugar, instrumentos; en segundo, enemigos». Friedrich Nietzsche.
«Los que se han encontrado con el señor Hitler cara a cara en asuntos públicos o en términos sociales han podido apreciar que se trata de un político altamente competente, ponderado, bien informado, de modales agradables y una desarmante sonrisa». Winston Churchill.

Una profesión antiquísima: I - II - III - IV 

31 de diciembre de 2017

Una profesión antiquísima (II)

«He dado orden de que se me despierte a cualquier hora en caso de emergencia nacional, incluso si estoy en una reunión de gabinete». Ronald Reagan.
«Cada nación tiene el gobierno que se merece». Joseph de Maistre.
«Un político honrado es aquel que, cuando le sobornan, permanece comprado». Simon Cameron.
«Si los misiles hubiesen permanecido en Cuba, los habríamos usado contra el propio corazón de los Estados Unidos, incluyendo la ciudad de Nueva York». Ernesto “Che” Guevara.
«Yo no tenía tres mil pares de zapatos, eran 1.060». Imelda Marcos.
«La verdad es que los hombres están cansados de la libertad». Benito Mussolini.
«La política consiste en proclamar que se va a hacer una cosa, mientras se tiene la intención de hacer otra. Y luego no se hace ninguna de las dos». Sadam Hussein.

Soldados estadounidenses entran en las ruinas del palacio de Uday en Bagdad, hijo mayor de Sadam Husein, el 10 de abril de 2003

«Las ideas son más poderosas que las armas. Si no dejamos que nuestros enemigos posean armas, ¿por qué deberíamos permitirles tener ideas?». Iósif Stalin.
«Con las condenas de la ONU tengo llena mi biblioteca». Augusto Pinochet.
«No entiendo estos remilgos contra el uso del gas. Estoy completamente a favor de usar gases venenosos contra las tribus incivilizadas». Winston Churchill.
«Por otro lado, negativamente, otro [objetivo] consistía en desenmascarar al Estado y mostrarlo como lo que realmente es: una institución manejada por bandas de asesinos, saqueadores y ladrones, y rodeada de verdugos voluntarios, propagandistas, aduladores, malhechores, mentirosos, payasos, charlatanes, incautos y tontos útiles; una institución que ensucia y corrompe todo lo que toca». Hans-Hermann Hoppe
«Me valgo de la emoción para la mayoría y reservo la razón para unos cuantos». Adolf Hitler.
«Cuando el presidente lo hace, significa que no es ilegal». Richard Nixon.
«Estamos mal, pero vamos bien». Carlos Menem.
«La confianza es buena, el control es mejor». Lenin.
«Si sobrevivir a intentos de asesinato fuese una modalidad olímpica, yo ganaría la medalla de oro». Fidel Castro».
«Corsario: político de los mares». Ambrose Bierce.
«La forma ideal de gobierno es una democracia moderada con asesinatos». Voltaire.
«La democracia sustituye el nombramiento hecho por una minoría corrompida, por la elección hecha merced a una mayoría incompetente». George Bernard Shaw.
«Para decirlo con toda franqueza, en todas las aldeas se necesita un breve período de terror». Mao Zedong.
«Así, fanáticas quiero que sean las mujeres de mi pueblo. Así, fanáticos quiero que sean los trabajadores y los descamisados». Eva Perón, “Evita”.
«Yo no me uní al movimiento de resistencia para matar a la gente, para matar a la nación. Mírame ahora. ¿Soy una persona salvaje? Mi conciencia está tranquila». Pol Pot.
«No puede haber ninguna crisis la próxima semana. Ya tengo la agenda llena». Henry Kissinger.
«Damos gracias a Dios porque nuestros enemigos son idiotas». Mahmoud Ahmadinejad.
«La política es un asunto demasiado serio para dejarlo en manos de los políticos». Charles de Gaulle.


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31 de mayo de 2017

Una profesión antiquísima

«El noventa por ciento de los políticos dan mala reputación al otro diez por ciento». Henry Kissinger.
«Particularmente estoy en contra de ver retratos y estatuas de mí en las calles, pero es lo que el pueblo quiere». Saparmyrat Nyýazow.
«Como los políticos nunca creen lo que dicen, se sorprenden cuando alguien sí les cree». Charles de Gaulle.
«La idea de un campo de concentración es excelente». Iósif Stalin.
«Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral». Sir Francis Bacon.
«Si quieres robar, roba un poco y con disimulo. Porque si robas tanto como para enriquecerte de la noche a la mañana, te pillarán». Mobutu Sese Seko.
«En todos los países hay gente que debe morir. Es un sacrificio necesario para instaurar la ley y el orden». Idi Amin.


Bajo la dictadura de Idi Amin, la capital de Uganda sufrió importantes apagones. Finalmente, se supo la causa: los cocodrilos no daban
abasto devorando a los disidentes políticos y “enemigos” del régimen que les arrojaban, y muchos cadáveres flotaban río abajo hasta
obstruir las turbinas de la central hidroeléctrica que suministraba energía a Kampala. En la imagen, el militar golpista y caníbal se
hace llevar por las calles a hombros de un grupo de británicos residentes en el país como forma de humillación pública

«No hay balas ni ametralladoras que atemoricen a Duvalier. Ellos saben que no pueden tocarme porque Duvalier es de una firmeza inquebrantable. […] Ya soy un ser inmaterial». François “Papa Doc” Duvalier.
«Que yo sepa sólo tengo una finca y se llama Nicaragua». Anastasio Somoza.
«Hay circunstancias en que el aborto es necesario, lo sé: cuando se trata de un negro y un blanco, o en caso de violación». Richard Nixon.
«Elector: el que goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros». Ambrose Bierce.
«No sé si voy a sacar el país del problema económico. Pero seguro que voy a hacer un país más divertido». Carlos Menem.
«Hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el resultado de una batalla perdida y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba». Ernesto “Che” Guevara.
«Las revoluciones espantan, pero las campañas electorales asquean». Nicolás Gómez Dávila.
«Soy democrático, pero a mi manera». Augusto Pinochet.
«El poder no corrompe a las personas, las personas corrompen el poder». William Gaddis.
«Leer demasiados libros es perjudicial». Mao Zedong.
«Propongo que 100.000 británicos tarados mentales sean forzosamente esterilizados y ​​otros, internados en campos de trabajo para frenar el declive de la raza británica». Winston Churchill.
«No entiendo por qué el hombre no debiera ser tan cruel como la naturaleza». Adolf Hitler.
«Condenadme, no importa, la historia me absolverá». Fidel Castro.
«Si sabes lo rico que eres, es que no eres rico. Pero yo desconozco la cuantía de mi fortuna. Así de rica soy». Imelda Marcos.
«El asunto este de ser rey no me ha traído más que quebraderos de cabeza». Mohammad Reza Pahleví.
«Lo mejor de este grupo de candidatos es que sólo uno de ellos puede ganar». Will Rogers.
«Es cierto que la libertad es preciosa, tanto que debe ser racionada». Lenin.
«Se supone que la política es la segunda profesión más antigua del mundo. Pero he llegado a la conclusión de que guarda muchas semejanzas con la primera». Ronald Reagan.


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18 de octubre de 2016

¿Levitaron alguna vez 100.000 separatistas?

En la noche del 11 de septiembre, un eufórico Gabriel Rufián se homenajeaba a sí mismo y a la secta colgando en su muro de Facebook este mensaje tan cursi, junto con una captura del momento en que la manifestación de la Diada desarrollada horas antes en Barcelona llegaba a Arco de Triunfo:

El controvertido portavoz adjunto de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso de los Diputados es especialmente activo
en la red social de Mark Zuckerberg y en Twitter, donde cuenta con 59.000 y 96.000 seguidores respectivamente

Su épica ocurrencia recaudó cuatrocientos comentarios; la mayoría de ellos jubilosos, de correligionarios suyos puestos de catalaína, intercambiándose mensajes de ánimo para mantener erguida la moral. Mas no le faltaron varias decenas de acusaciones de trucar la escena atiborrándola de gente mediante un programa de retoque informático, en lo que jocosamente algunos bautizaron como: el Caso de los separatistas voladores.


Montaje sarcástico en Internet
Efectivamente desconcierta en la foto ese cúmulo de personas sospechosamente agolpadas hacia la parte superior de la puerta, en un ángulo que no parece concordar con las líneas verticales del decimonónico monumento de estilo neomudéjar. Bien sabido es que los secesionistas poseen superpoderes, como el de la transcorporeidad. Sólo así puede comprenderse que mientras los matemáticos advierten del límite de manifestantes que una superficie dada puede albergar, año tras año los organizadores de la Asamblea Nacional Catalana y de Òmnium aseguren reunir en sus aquelarres a cuatro veces más. Pero el don de suspenderse en el vacío aún no les ha sido concedido. ¿Se le fue entonces la mano a Rufián con el Photoshop?

La verdad es que no. Entre la veintena de imágenes del reportaje sobre la conmemoración nacionalista publicado ese día en la edición digital del Mundo Deportivo, aparece una idéntica, incluso en proporciones, cuyos créditos atribuyen la autoría al periodista Alberto Estévez, de la agencia EFE: la posición y la forma de las banderas ondeantes coinciden, así como el resto de los elementos contenidos. Aunque definitiva para la resolución del asunto resulta el sitio web de la Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE) porque, también firmada por EFE, muestra la misma fotografía con un encuadre mayor, que permite comprender el curioso efecto óptico producido.

La toma debió de realizarse desde gran altura usando un teleobjetivo, sistema de lentes que reduce la sensación tridimensional y proporciona una imagen más plana porque tiene mayor distancia focal. En otras palabras: comprime la perspectiva, la aplasta.

Podemos concluir por tanto, sin temor a equivocarnos, que el diputado de ERC y miembro de la plataforma secesionista de castellanohablantes Súmate no nos ha engañado. Esta vez. Quizás haya sido víctima de su merecidísima fama de trolero, que ha jugado en su contra.

La panorámica de la web de RTVE incluye en su parte inferior el escenario frente al cual acabó la manifestación, que en esta cita
anual había discurrido por el Paseo de San Juan (dos kilómetros de longitud) bajo el lema: ‘A punto’ para la República Catalana

A la Antiespaña que él representa le gusta mucho restregarnos las instantáneas de sus multitudinarias movilizaciones callejeras. Y jactarse comparándolas con las de las concentraciones convocadas en Cataluña un mes después con motivo del Día de la Hispanidad, a todas luces mucho menos numerosas. Con la fiesta celebrada el lluvioso miércoles pasado no han hecho una excepción.


Al fondo, edificio donde probablemente
se situó el fotoperiodista con su cámara
Nació Digital, por ejemplo, titula despreciativamente «El unionismo no es capaz de llenar la plaza Cataluña el 12-O» su información sobre el acto programado en el centro de la Ciudad Condal. Y enfatiza que la Guardia Urbana, al servicio del consistorio de Ada Colau, estimó en tan sólo 5.000 los asistentes. Pero a mí esa cifra me parece muy meritoria. Sobre todo en una maltrecha región como esta, campada por la intolerancia y el totalitarismo, donde por acudir a una manifestación y no a la otra, en lugar de una subvención de la Generalidad te puede caer una hostia. Un lector del hipersubvencionado panfleto (205.484,28 euros) se atreve a razonarles a contracorriente:
«Si los que queréis cambiar el estado actual sois vosotros y no nosotros, ¿por qué tenemos que salir a la calle a hacer nada?
»Bien tranquilo que he estado en casa sin mojarme, viendo la charlotada de Badalona por la televisión [se refiere al desacato cometido por seis concejales que se presentaron a trabajar y escenificado ante los periodistas por el teniente de alcalde José Téllez, quien rompió la resolución judicial que obligaba a cerrar las dependencias del Ayuntamiento debido a la festividad] y con la bandera española en el balcón. Y como yo la mayoría de gente no secesionista. ¿U os creéis que los 5.000 o los que fuesen hoy en la calle son los únicos que no quieren la secesión? ¿De verdad lo creéis? :D
»Las performances y charlotadas son vuestras, a nosotros no nos hacen falta. Ni tampoco el victimismo perenne».
Similar opinión expresa otro comentarista:
«No necesitamos salir a la calle, ya tenemos lo que queremos, una Cataluña buena, dentro de una España plural».
A continuación, un “pueblo” que, parafraseando a Gabriel Rufián, también “estaba haciendo historia”; durante el congreso del NSDAP en la Núremberg de 1937, más concretamente:


Esta es otra imagen a cuyo lado también languidece la ritualística con que los de la estelada se empeñan machaconamente en obsequiarnos, y que sería muy de su agrado porque rebosa colorines, mosaicos humanos y obediente marcialidad:


Las demostraciones de fuerza mediante la exhibición de masas siempre plantean el interrogante sobre si revisten de razón una reivindicación, o si, por el contrario, no logran otra cosa que evidenciar el grado de adoctrinamiento conseguido por la propaganda en una población convenientemente acrítica.

1 de agosto de 2016

Crónica de una secesión anunciada

Miércoles, 27 de julio de 2016: 72 golpistas disfrazados de diputados democráticos aprueban por mayoría absoluta en el Parlamento autonómico de Cataluña las Conclusiones de la Comisión de Estudio del Proceso Constituyente. El texto es consecuencia y continuación de la Resolución 1/XI, tomada en el pleno del 9 de noviembre de 2015, la cual declaraba «solemnemente el inicio del proceso de creación de un Estado catalán en forma de república» (punto segundo). Y que también salió adelante con el apoyo de Juntos por el Sí y de Candidatura de Unidad Popular (CUP), en un hemiciclo compuesto por 135 escaños y donde, merced a nuestra imperfecta ley electoral, ambas formaciones políticas están parlamentariamente sobrerrepresentadas puesto que entre las dos apenas sumaron el 47'8% de los votos en las pasadas elecciones catalanas.


Desfile en Barcelona de los escamots (‘pelotones’)
de las Juventudes de Esquerra Republicana y Estat
Català (JEREC) el 22 de octubre de 1933, luciendo
uniformes de estética paramilitar: camisa caqui,
pantalones cortos oscuros y correajes de cuero
El recién aprobado documento arranca con un cínico intento de justificación de la sedición en marcha:
«Actualmente, no hay ningún margen de acción para el reconocimiento del derecho a decidir del pueblo catalán dentro del marco jurídico constitucional y legal español. La única manera posible de ejercer ese derecho es por la vía de la desconexión y la activación de un proceso constituyente propio».
Pero es sin duda el punto número 9, del total de 11 de que consta, el más sorprendente:
«La Asamblea Constituyente, una vez convocada, elegida y constituida, dispondrá de plenos poderes. Las decisiones de dicha asamblea serán de cumplimiento obligatorio para el resto de los poderes públicos y para todas las personas físicas y jurídicas. Ninguna de las decisiones de la asamblea será tampoco susceptible de control, suspensión o impugnación por ningún otro poder, juzgado o tribunal».
Definición de dictadura según el Diccionario de la Real Academia Española:
«1. f. Régimen político que, por la fuerza o violencia, concentra todo el poder en una persona o en un grupo u organización y reprime los derechos humanos y las libertades individuales».
Y como quinta acepción de la palabra:
«5. f. Régimen autoritario en cualquier ámbito».
Al buscar autoritario:
«5. adj. Dicho de un régimen o de una organización política: Que ejerce el poder sin limitaciones».

13 de junio de 2016

La fuerza de un gesto


Tal día como hoy hace 80 años, el 13 de junio de 1936, un trabajador de los astilleros Blohm und Voss de Hamburgo se negó a recibir con el saludo nazi a Adolf Hitler y Rudolf Hess cuando ambos asistían a la botadura del buque-escuela Horst Wessel de la Marina de guerra. Se llamaba August Landmesser y pagó muy cara su actitud sufriendo un triste final. Pero esta imagen suya, con los brazos cruzados en señal de desaprobación por las injusticias del Tercer Reich, que destaca en medio de una multitud crepitante de devoción hacia su führer, ha quedado para la posteridad como una elocuente representación del coraje y de la dignidad.

21 de mayo de 2013

Píxeles humanos

El 18 de mayo, la mayoría de medios regionales se hicieron eco de la siguiente información publicada por la Agència Catalana de Notícies (ACN):
«Un total de 2.014 voluntarios [cifra que hace referencia al año del 300 aniversario de la supuesta invasión castellana de Cataluña, y fecha inicial del planeado referéndum de autodeterminación] han formado este sábado al mediodía una estelada [bandera separatista] humana en la Plaza del Ayuntamiento de Igualada para reivindicar la independencia. Vestidos con camisetas y gorras amarillas, rojas, blancas y azules, los participantes han hecho posible la primera ‘stop motion’ soberanista. Esta técnica de animación consiste en crear un vídeo a partir de la unión de muchas fotografías consecutivas para proporcionar la sensación de movimiento. Cerca de veinte fotógrafos y más de 170 coordinadores se han repartido por diferentes balcones de la plaza para capturar la acción mediante instantáneas».
A las pocas horas de conocerse la noticia, usuarios de Internet difundieron por las redes sociales este ilustrativo fotomontaje:

La imagen del recuadro inferior izquierdo corresponde al evento organizado el pasado sábado en Igualada, provincia de Barcelona

9 de julio de 2012

Paisaje antes de la batalla

Regreso tras varios meses de ausencia. Esta larga pausa me ha regalado el suficiente distanciamiento como para reflexionar qué hacer con el blog, para plantearme si realmente merece la pena continuarlo. Y he llegado a la conclusión de que, si bien resulta siempre loable combatir cualquier clase de totalitarismo que esté, además, basado en mentiras y falsificaciones históricas, me he equivocado de dirección hasta ahora. La mayoría de quienes realizamos humildes esfuerzos a diario mediante blogs como éste, o a través de las redes sociales, nos estamos equivocando. Incluso algunas asociaciones que con encomiable heroicidad defienden las libertades y derechos lingüísticos en Cataluña jugándose literalmente la vida, yerran también su estrategia. ¿Por qué?

Porque tendemos a considerar el nacionalismo como un problema específico y aislado. Como si de la lucha contra el Alzheimer o contra el bacilo de Koch se tratase. Pero no es así. De los desmanes y desafíos antidemocráticos que con creciente virulencia perpetran los separatistas son culpables quienes se los consienten: el Partido Popular, el Partido Socialista Obrero Español y el rey Juan Carlos I.

A ellos deberíamos todos exigirles responsabilidades.

De nuestro monarca mejor olvidarnos, más preocupado como está en cazar animales por parajes africanos mientras aquí en Cataluña disparan contra nuestras libertades. Nadie diría que sobre él pesa el mandato constitucional de velar por nosotros y por la democracia.


Noticia de la agencia Europa Press del 4 de julio de 2012
Aunque el papel de los dos grandes partidos nacionales no viene siendo menos indigno. La grave situación en que nos hallamos es el producto de su constante retroceso ante las embestidas secesionistas a lo largo de tres décadas, por una mezcla de cobardía y de conveniencia política a partes iguales. Porque formaciones como CiU o el PNV, parlamentariamente sobrerrepresentadas debido a nuestro injusto sistema electoral, son y han sido siempre prostitutas complacientes de las cuales se conocía su tarifa: más transferencias, más poder, más dinero. Es el chantaje nacionalista, en el que tanto el PSOE como el PP han sucumbido cada vez que necesitaron apoyos transitorios para gobernar.

La moneda de cambio con que han pagado esos caros servicios la sabemos.

Nunca antes el PP y el PSOE se habían parecido tanto. El uno es la imagen especular del otro. Son ya la misma cosa, dos pesadísimas maquinarias engrasadas para conquistar el poder a cualquier precio, que han ido desprendiéndose del lastre de sus principios ideológicos. Y actúan en la práctica como grandes empresas o corporaciones, mediante criterios exclusivamente de rentabilidad. De rentabilidad política, en este caso.

Sólo así se comprende que un candidato de cualquiera de los dos partidos pueda lanzar un determinado mensaje al electorado en un sitio, prometer justamente lo contrario en otro, y terminar no cumpliendo ninguno de ambos compromisos tras ganar. Los ciudadanos como rehenes de una partitocracia podrida por completo.

Durante los ocho años de su mandato, José Luis Rodríguez Zapatero se lo dio todo a los nacionalistas. Desde un Estatuto de Autonomía absolutamente aberrante y lesivo para la soberanía nacional, hasta prebendas que ni ellos mismos habían soñado tener jamás. Por no mencionar la permisividad cómplice con sus atropellos sistemáticos (sanciones lingüísticas, exclusión del español en la educación, imposiciones a los castellanohablantes, propagandismo del odio, fomento de la desafección a España, desacato de las sentencias judiciales, etc.). Pero lo cierto es que su sustituto en el cargo no lleva distinto camino.

Pese a no necesitarle para nada, ya que cuenta con diez escaños por encima de la mayoría absoluta, al presidente Rajoy le ha faltado tiempo para correr a pactar con Artur Mas. El mismo Artur Mas que ha anunciado abiertamente su intención de romper en breve nuestra nación y la legalidad secesionando la región catalana. Ese personaje caciquil que envalentonadamente nos golpeaba con otra nueva chulería hace escasos días, al anunciar su férrea determinación de seguir desobedeciendo las numerosas sentencias del Tribunal Supremo que declaran inconstitucional la “inmersión lingüística” y le instan a introducir el español también como lengua vehicular de la enseñanza. Y lo ha cometido con total impunidad. Sin que la Fiscalía General del Estado haya actuado contra él, ni por decirlo ni por hacerlo. ¿Imaginaría alguien a un condenado proclamando que va a saltarse la orden de alejamiento recién impuesta por un juez? No transcurrirían ni veinte segundos antes de que muy merecidamente diera con sus huesos en prisión. Pero al jefe de la Generalidad no le pasa nada, porque nada le hacen.

Y así, paso a paso, vamos caminando hacia un desastre cierto. La historia, tozuda, nos recuerda cómo aquellos políticos que nos han conducido a cada catástrofe han sido luego los primeros en quitarse de en medio en cuanto la situación estallaba. Dejándonos aquí solos a los españoles, para que diésemos rienda suelta a nuestro ancestral cainismo. La próxima vez no será diferente.